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viernes, 1 de agosto de 2003

¡Ya somos Campeones!

(Caída de agua en manantial)

Comentarios sobre el equipo de fut-bol de Querétaro.

Y no me refiero a la selección que acaba de ganar la Copa de Oro sino al equipo de los Gallos Blancos del Querétaro que hace unos días tuvieron una misa donde le pidieron a Dios que les ayudara para ser campeones en el próximo torneo de fut-bol. Como la misa fue dirigida por el Obispo Mario de Gasperín y siendo éste, como todo brujo y chamán, un hombre que tiene la facultad de poder comunicarse y hablar con los dioses, se da por seguro que el Querétaro será campeón la próxima temporada. Los jugadores saben que no tendrán que esforzarce para anotar goles pues Dios los hará por ellos.

El problema que pudiera sucitarse es que otro equipo de la Primera División también le solicite al mismo dios lo mismo, pues pondrían en un predicamento a Dios para decidir a cual equipo lo hará campeón. Ruegan los queretanos que no suceda esto.

Esta falta de responsabilidad en el trabajo parece estar de moda, pues el coordinador panista Francisco Barrio ha declarado en Juriquilla que le pedirá al cielo que los ilumine (a los diputados panistas) para realizar un buen trabajo legislativo. Al igual que Carlos Abascal que pone en manos de la Virgen de Guadalupe la suerte de los trabajadores, el hecho de no hacerse responsables de sus actos y hecharle la culpa a las divinidades de sus ineptitudes y fracasos es una manera fácil de vivir. Esto es, si los panistas legislan para pagar las facturas de Fox de los recursos que recibió ilegalmente en su campaña y los trabajadores siguen con sueldos raquíticos o pierden su trabajo, la culpa será del "cielo y de la Virgen", que no hicieron su respectivo trabajo.

Hablando de cosas irracionales, ahora que Fox prácticamente ha "tirado la toalla" a mitad de sexenio, ha dicho que, después del 2006, se retirará a su rancho a montar y a escribir. ¡Sí, dijo que a escribir! Esta amenaza ya es considerada como crimen de lesa humanidad por los amantes de la lectura. A Fox se le identifica por su falta de cultura; de hecho, cuando estudiante, nunca se sentó en las filas de los aplicados y siempre lo sentaban hasta atrás, no por grandote, sino por burro (donde no estorbara). Creo que lo único que pudiera escribir sería una "Guía para ser Presidente" donde dijera como conseguir dinero ilegalmente y cómo prometer lo que no se cumplirá.

Desde Nezahualcoyotl y Juan Ruiz de Alarcón hasta José Emilio Pacheco, Carlos Fuentes y José Agustín, pasando por Salvador Novo, Octavio Paz, Juan José Arreola y todos los escritores con apego a esta tierra, consideran que ésa acción de Fox, si se realizara (no se si se pueda meter un amparo contra ése deseo) acabaría sepultando a la literatura mexicana.