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lunes, 11 de agosto de 2014

Pemex/CFE, la última independencia.


La esencia y existencia de un país es su independencia. En el caso de los ciudadanos esa independencia se lleva a la realidad cuando se practica la libertad de expresión, libertad de pensamiento, libertad de movilización, libertad para elegir el tipo de vida a llevar incluyendo la elección de las preferencias sexuales (respetando ciertas reglas o leyes que ayudan a la buena convivencia entre ellos), libertad para elegir sus creencias religiosas (o no tenerlas), entre otras libertades. Obviamente, en México no se dan a plenitud estas susodichas libertades.

Para un país que busca vivir su democracia y elegir su destino, la verdadera independencia se manifiesta en lo siguiente:

- Independencia política,
- Independencia económica,
- Independencia alimentaria,
- Independencia tecnológica,
- Independencia energética.

Independencia política. Nuestra nación se hizo independiente de España desde 1810 aunque en la práctica, desde que a finales del siglo XIX los EU emergen como potencia mundial, somos su “patio trasero”. Es obligado para el presidente mexicano en turno hacer su primera visita de estado a los EU para reportarse con el emperador gringo y la embajada gringa en México supervisa las actividades políticas y económicas a través de su sistema de espionaje (Snowden y Wikileaks hicieron público lo ya sabido). Internamente, los grandes empresarios, las televisoras y la iglesia católica controlan al presidente y a las cámaras de senadores y diputados por lo que se convierten en solo medios para conseguir los objetivos de los que detentan verdaderamente el poder (el pueblo solo es espectador).

Independencia económica. Derivado de lo anterior, de todo el comercio exterior que realizan las unidades económicas en México, el 80% se realiza con los EU. Las empresas transnacionales dominan los sectores de manufactura, servicios bancarios y hotelería. Las remesas de los migrantes mexicanos se igualan con los ingresos petroleros, de allí la búsqueda de pasar la frontera norte por 400 mil mexicanos cada año porque no hay oportunidades de trabajo en México; pero eso sí, los pinches diputados y senadores recibieron un bono extraordinario por haber aprobado la reforma energética mientras el pueblo sufre por tener que comer cada día.

Independencia alimentaria. Con el Tratado de Libre Comercio firmado en el sexenio del corrupto entre los corruptos Salinas de Gortari, dependemos cada día de la importación de alimentos. El maíz es originario de estas tierras y ahora lo importamos, al igual que el chocolate (cacao), entre otros productos. Las cadenas de supermercados gringas son las que surten nuestros alimentos. El campesino mexicano se mantiene en la pobreza extrema, sin créditos o, cuando hay, con gran usura.

Independencia tecnológica. En el sexenio del burro de Fox, éste trató de desmantelar todos los centros de investigación como el CINVESTAV, IMTA, CIDETEQ, CIDESI, IMP, etc., el argumento del iletrado guanajuatense es que “para qué investigar y generar tecnología si es más fácil comprarla”. Afortunadamente, la comunidad científica y la presión del pueblo pensante presionaron para evitar esta estupidez. Esta política de no inversión en las actividades de investigación provoca rezagos con respecto a otros países y nos hace dependientes del extranjero.

Uno de los argumentos que sustentan la entrega del petróleo al extranjero es que no contamos con la tecnología para explorar, perforar, refinar y distribuir el petróleo y sus derivados, pero la misma política del gobierno hace que esto suceda. Un ejemplo es el IMP (Instituto Mexicano del Petróleo) donde los profesionistas de nuevo ingreso son contratados por medio del outsourcing provocando que no tengan el sentido de pertenencia con la institución y solo la utilicen como trampolín para encontrar un mejor empleo.

Independencia energética. El emperador Obama acaba de declarar su preocupación por la existencia de una “crisis humanitaria” en Irak, provocado por el avance del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que controla la zona fronteriza con Siria. Como respuesta a esa “crisis humanitaria” ha aprobado el bombardeo de esa zona (sic). Este mismo argumento se dio para justificar el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagazaki “para evitar pérdidas humanas innecesarias” asesinando a más de 150 mil japoneses y miles más que fallecieron debido a la radiación provocada. La verdadera preocupación de los EU en Irak es el control del petróleo, no el pueblo iraquí, no la democracia, no los derechos humanos.

Ahora, con la privatización de Pemex y CFE se pierde la última independencia de teníamos y me preocupa pensar en el momento en que se quiera controlar a las grandes corporaciones transnacionales y que pidan apoyo a sus gobiernos. Hasta podríamos ser invadidos para evitar una “crisis humanitaria”. El problema de estas empresas estatales es la gran corrupción de sus líderes sindicales y de los políticos que la administran solapados todos por el gobierno en turno. Romero Deschamps, el líder corrupto del sindicato petrolero es senador por el pri y, por lo tanto, intocable mientras sirva a los intereses caciquiles del partido.


¡Hemos perdido toda independencia y el pueblo inerme, abotagado y pusilánime esperando que llegue el domingo para ir a misa y ver los partidos de fut-bol!