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sábado, 18 de octubre de 2003

La Política Exterior mexicana

(Colibrí alimentándose)

Acerca de la política exterior del gobierno de México.

¿Qué opinan Uds. queridos amigos sobre el voto de México para legalizar la invasión a Iraq por parte de E.U.?

Esto sucedió en el Consejo de Seguridad de la ONU y se dio días después de que Bush le habló a Fox por teléfono donde le devolvió luz a sus ojos por tanta indiferencia mostrada meses atrás.

Hago este comentario como una muestra más de que la política mexicana, tanto interior como exterior, se define en Washington y no como lo presumió Jorge Castañeda en su reciente visita a Querétaro donde señaló, acusando a sus detractores de que son financiados por el exterior, de que "hasta donde sé, la política mexicana se hace aquí en México".

Castañeda, un seudo-intelectual que a mucha gente apantalla, es un esbirro más del salinismo y que, emulando a su amigo Fox, ya está en campaña presidencial 3 años antes de que termine el actual gobierno (Fox, como gobernador en Guanajuato, los primeros tres años estuvo de viaje y el resto en campaña a la presidencia).

¿Alguien puede confiar en una persona sin principios, que se maneja de acuerdo a cómo el viento se mueva?. No puede uno cambiar tanto en su forma de pensar y trasladarse desde un socialismo de izquierda hasta un conservadurismo reaccionario de derecha. Castañeda terminará como todo político que se compra al mejor postor, odiado o, por lo menos, fuera de la escena política como le ocurrió a Porfirio Muñoz Ledo, que transitó por todo el espectro político (militó en el PRI, fundó el PRD y terminó vergonzosamente apoyando a Fox).

Es como si yo les dijera que ya voy a misa los domingos y que le cuento mis guitas, preocupaciones y pecadillos a un chango vestido con sotana. ¡Hay que mantener los principios!

martes, 14 de octubre de 2003

Sobre las reformas

(Cisne)

Comentarios sobre las pretendidas reformas.

Estimados amigos, ahora que el presidente Fox está en Asia, sólo nos queda cruzar los dedos para que pueda controlar su incontinencia verbal y no prosiga con el desprestigio que genera en sus salidas al exterior.

Su pretendida reforma energética, que no es más que privatizar Pemex y CFE, lleva a las ciencias administrativas a su más baja expresión en cuanto a su utilidad e interpretación. Esto es, Fox parece que aprendió (sic) que una empresa pública sólo puede ser administrada si se convierte en privada. No importa tener ejemplos tan claros como la privatización de los bancos, que en ese mismo contexto de buscar la eficiencia y productividad, se vendió a empresarios mexicanos y han terminado en manos del extranjero (y sin ningún beneficio tangible para los usuarios).

La aplicación de la Planeación Estratégica (análisis SWOT), el uso del Pensamiento Sistémico (Deming, Ackoff, Senge), la aplicación de la Teoría de la Complejidad (máximo rendimiento cuando se está al filo del caos), el uso de metodologías como Seis Sigma y Manufactura Esbelta (reducción de desperdicios y flujo del material), son cosas desconocidas para este ex-alumno de la Ibero, que sólo se sabe el padre nuestro para rezarlo los domingos (y estoy seguro que de domingo a domingo se ha de equivocar).

Además, si se controlaran los sueldos y prestaciones de los funcionarios, se eliminarían los líderes charros (la Guera Rodríguez está de acuerdo con la privatización de la CFE) y se negociaran los aspectos de productividad directamente con los trabajadores, creo que se puede tener a éstas empresas con los rendimientos esperados.

¿Falta dinero? Mentira, se cuenta con más de 55 mil millones de dólares de reserva que, inclusive, Fox ha dicho que "no sabe qué hacer con ése dinero".

¿Se requiere más dinero? Falta legislar para que se controlen los sueldos de los servidores públicos y así evitar que gobernadores, presidentes municipales y regidores ganen sueldos estratosféricos. Además, evitar los bonos de fin de trienio (sexenio) que se adjudican los diputados. Por ejemplo, los legisladores salientes se están adjudicando un bono de 300 mil pesos. Si consideramos 32 legislaturas con un promedio de 30 diputados, da una cantidad de 288 millones de pesos, nada más por éste famoso bono.

Desafortunadamente a este México se lo está llevando la fregada. Los que tienen dinero son apáticos y los jodidos no pueden hacer nada.

Pero eso sí les informo, mis estimados amigos, que si llegara a postularse campanita (Martha Sahagún) para presidenta, yo me largo a la Patagonia, porque no podría continuar en un país en donde la política se ha convertido en cursilería e ineptitud administrativa.