Estimados amigos, si alguien hubiera estado en México antes de las elecciones del 2006, hubiera salido del país sin saber quien ganó y regresara en este momento, pensaría que ganó López Obrador, pues con la campaña de miedo que se dio para desacreditarlo lo menos que se decía era que, si ganaba AMLO, el país se hundiría y que los jinetes del apocalipsis cabalgarían a lo ancho y largo del país.
Pero, ¡oh, sorpresa!, quien gobierna (?) es Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón, quien prometió que la gasolina no subiría (después del "gasolinazo de enero ha estado subiendo sin pudor), que atraería inversiones (los empresarios se están yendo del país por la inseguridad que impera), que habría empleos (se decía "presidente del empleo" y los pocos empleos que se generan son mal pagados y leoninos); en fin, que sería continuación de Foxilandia.
Pero la noticia que no quiero dejar pasar fue la resolución de la SCJN sobre la despenalización del aborto en el DF. Después de ver como este gobierno no hace respetar la Constitución que establece la existencia de un estado laico, esta resolución permite a las mujeres del DF abortar cumpliendo con las causales establecidas en la Ley respectiva.
El trío satánico de Sandoval Iñiguez, Rivera Carrera y Onésimo Cepeda, se desgarran las vestiduras porque, según ellos, se asesina a un ser humano. Fuera del aspecto científico que nos indica que no se considera persona al producto antes de las 12 semanas de gestación, la hipocresía de estos delincuentes se observa por la falta de vehemencia para condenar a los sacerdotes pederastas que abundan en la iglesia (y que asesinan "en vida" a los niños que caen en sus garras). Recuerden que el 40 % (según estadísticas de varias ONG's) de los seminaristas y curas actuales son homosexuales y a la mayoría les gustan los niños (¡dejad que los niños vengan a mi! es su grito de batalla).
Pero, ¿no deberían estar enojados con su propio dios?. De acuerdo a las leyes actuales es culpable tanto quien asesina como quien, sabiendo el acto, lo encubre. Por eso a Juan Pablo II lo habían demandado en los EU por "obstrucción de la justicia" durante el escándalo suscitado en Boston por pederastía de los llamados "Mensajeros de la Muerte" (así los llamaba Nietzche a los sacerdotes).
En el libro de leyendas, incestos, orgías, asesinatos y torpezas llamado "La Biblia" se cuenta (según San Mateo) que después de que Jesús nació Herodes mandó matar a todos los niños menores de 2 años. Pero he aquí que dios envío a un ángel (no se sabe si fue el mismo que le dijo a José que no se enojara de que su esposa estaba encinta) y le avisó al cornudo (perdón, a José) que se fuera a Egipto pues sabía lo que Herodes iba a hacer. Aquí se señala el delito que cometió dios-padre pues sabiendo las intenciones de Herodes ¡NO HIZO NADA! por salvar a los demás niños. Egoístamente pensó sólo en su hijo. No se sabe si solo tenía disponible a un solo ángel pues los demás estaban en otras comisiones, pero el creador del Universo, con sus millones de galaxias, agujeros negros, cuásares y pulsares, que puede hacer explotar estrellas (supernovas) y reducirlas (enanas blancas) y creador de universos paralelos (en teoría, sería lo que está atravesando un hoyo negro) no pudo evitar un genocidio. Bueno, ni siquiera le pudo provocar una gripe con afonía a Herodes para que no pudiera dar la orden. Como los genocidios no prescriben con el tiempo, debería ser enjuiciado.
Ya ni se diga de los cobardes Reyes Magos pues se supone que eran poderosos, en lugar de poner a sus ejércitos contra el Imperio Romano, tuvieron una revelación (en otras palabras, miedo) y se fueron a sus reinos y nunca más se supo de ellos.
Difícil pensar que en Querétaro y Guanajuato se pueda legislar de esa manera. Aquí, en las casas y en las oficinas se tienen crucifijos y estampitas para rezar todo el día. Con decirles que en la casa de un amigo en Celaya, en la entrada tiene un letrero que díce "Aquí vive Dios". ¡Ay nanita!.