(Playa del Pacífico en Caja)
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La impartición de la justicia en México tiene un precio, dista mucho de la imagen de la mujer vendada, con una balanza y una espada en sus manos que significan la imparcialidad y la equidad como principios.
En Querétaro se tiene en prisión, por más de 3 años, a la ya famosa indígena Jacinta, oriunda de Amealco, dedicada a vender frituras y golosinas para su subsistencia y acusada de secuestro de agentes policiacos. Pero su único y verdadero delito es ser pobre. El año pasado me comentó un amigo que en un HEB (no me acuerdo si en Saltillo o en Monterrey), habían detenido a una mujer que se robaba 2 litros de leche. Al ver lo sucedido mi amigo se ofreció a pagar el precio de la leche. No se lo permitieron y con lujo de violencia, con dos patrullas presentes para someterla, se llevaron a la señora.
Es cierto que el robo de un peso o de un millón de pesos no causa diferencia en cuanto a que es un acto deplorable y dañino para la sociedad y debe ser castigado por igual. Pero lo que no es aceptable es que a los pobres se les aplica todo el peso de la ley, sin miramientos ni concesiones, y a los ricos (empresarios, banqueros y políticos) ésa misma ley se hace flexible ($$).
Y nos hemos vuelto una sociedad indiferente, pues mientras no nos pase a nosotros, seguimos la vida esperando el siguiente partido de fútbol o la siguiente telenovela. El caso más actual e indignante es lo sucedido en la guardería ABC de Hermosillo, donde ni el "bachoco" Bours ni FeCal han querido aplicar la justicia para un crimen provocado por la negligencia, el tráfico de influencias, la búsqueda insaciable de la ganancia inmediata y la corrupción que impera en México. Los mochos católicos y guadalupanos dirán que los niños ya están “en el cielo” y que fue “la voluntad de dios”, ¡pues qué pinche voluntad tan maligna!, ésos niños sufrieron al morir y, en lugar de lo anterior, deberían estar con sus padres para ser mimados y protegidos en su infancia y soñar con lo que podrían hacer al paso de los años.
Los dueños de la guardería, entre ellos Marcía Martín del Campo, pariente de Margarita Zavala, esposa del “pelele”, el ex-Director del IMSS y actual Secretario de Comunicaciones y Transporte, Juan Molinar Horcasitas, el Director actual, Daniel Karam, los gobiernos estatal y federal son los culpables de este crimen, pero ninguno será procesado en esta impunidad de todos los días.
Tampoco se aplicará la justicia en el caso del cardenal Norberto Rivera, nuevamente acusado en Los Ángeles por la protección que ha dado a los curas pederastas, en particular para el siniestro Nicolás Aguilar; el gobierno federal lo protegerá. Son inmunes a las acciones de la justicia políticos mafiosos que tergiversan las leyes a su favor, como “el Jefe” Diego, o el mismo FeCal, que consiguió la presidencia con argucias legaloides pero no legítimas (haiga sido como haiga sido).
Otros protegidos gracias a su poder económico y político: “raturo” Montiel y su ahijado Peña Nieto, saqueadores de las arcas mexiquenses, los integrantes del “cártel de Guanajuato”, Martha Sahagún y sus pilluelos hijos, la “Chucky” y asesina de maestros, dueña del SNTE, de la SEP, del ISSSTE y de la Lotería Nacional, Elba Esther Gordillo, el saqueador de México, Carlos Salinas de Gortari, “sacado al balcón” por Luis Téllez y De la Madrid Hurtado sobre el robo de la famosa “partida secreta”, el criminal Ulises Ruiz, nefasto asesino de oaxaqueños, el protector de redes pederastas y enemigo de periodistas, el “gober precioso” Mario Marín, el borracho y benefactor de la iglesia con dinero del erario público, el mocho Emilio González Márquez, entre otros criminales.
¿Qué estamos esperando para actuar? ¿A que surja el México Bárbaro? ¿O ya estamos en éste?
En Querétaro se tiene en prisión, por más de 3 años, a la ya famosa indígena Jacinta, oriunda de Amealco, dedicada a vender frituras y golosinas para su subsistencia y acusada de secuestro de agentes policiacos. Pero su único y verdadero delito es ser pobre. El año pasado me comentó un amigo que en un HEB (no me acuerdo si en Saltillo o en Monterrey), habían detenido a una mujer que se robaba 2 litros de leche. Al ver lo sucedido mi amigo se ofreció a pagar el precio de la leche. No se lo permitieron y con lujo de violencia, con dos patrullas presentes para someterla, se llevaron a la señora.
Es cierto que el robo de un peso o de un millón de pesos no causa diferencia en cuanto a que es un acto deplorable y dañino para la sociedad y debe ser castigado por igual. Pero lo que no es aceptable es que a los pobres se les aplica todo el peso de la ley, sin miramientos ni concesiones, y a los ricos (empresarios, banqueros y políticos) ésa misma ley se hace flexible ($$).
Y nos hemos vuelto una sociedad indiferente, pues mientras no nos pase a nosotros, seguimos la vida esperando el siguiente partido de fútbol o la siguiente telenovela. El caso más actual e indignante es lo sucedido en la guardería ABC de Hermosillo, donde ni el "bachoco" Bours ni FeCal han querido aplicar la justicia para un crimen provocado por la negligencia, el tráfico de influencias, la búsqueda insaciable de la ganancia inmediata y la corrupción que impera en México. Los mochos católicos y guadalupanos dirán que los niños ya están “en el cielo” y que fue “la voluntad de dios”, ¡pues qué pinche voluntad tan maligna!, ésos niños sufrieron al morir y, en lugar de lo anterior, deberían estar con sus padres para ser mimados y protegidos en su infancia y soñar con lo que podrían hacer al paso de los años.
Los dueños de la guardería, entre ellos Marcía Martín del Campo, pariente de Margarita Zavala, esposa del “pelele”, el ex-Director del IMSS y actual Secretario de Comunicaciones y Transporte, Juan Molinar Horcasitas, el Director actual, Daniel Karam, los gobiernos estatal y federal son los culpables de este crimen, pero ninguno será procesado en esta impunidad de todos los días.
Tampoco se aplicará la justicia en el caso del cardenal Norberto Rivera, nuevamente acusado en Los Ángeles por la protección que ha dado a los curas pederastas, en particular para el siniestro Nicolás Aguilar; el gobierno federal lo protegerá. Son inmunes a las acciones de la justicia políticos mafiosos que tergiversan las leyes a su favor, como “el Jefe” Diego, o el mismo FeCal, que consiguió la presidencia con argucias legaloides pero no legítimas (haiga sido como haiga sido).
Otros protegidos gracias a su poder económico y político: “raturo” Montiel y su ahijado Peña Nieto, saqueadores de las arcas mexiquenses, los integrantes del “cártel de Guanajuato”, Martha Sahagún y sus pilluelos hijos, la “Chucky” y asesina de maestros, dueña del SNTE, de la SEP, del ISSSTE y de la Lotería Nacional, Elba Esther Gordillo, el saqueador de México, Carlos Salinas de Gortari, “sacado al balcón” por Luis Téllez y De la Madrid Hurtado sobre el robo de la famosa “partida secreta”, el criminal Ulises Ruiz, nefasto asesino de oaxaqueños, el protector de redes pederastas y enemigo de periodistas, el “gober precioso” Mario Marín, el borracho y benefactor de la iglesia con dinero del erario público, el mocho Emilio González Márquez, entre otros criminales.
¿Qué estamos esperando para actuar? ¿A que surja el México Bárbaro? ¿O ya estamos en éste?
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