Con
la presentación de la Reforma Energética propuesta por Salinas de Gortari a
través de Peña Nieto, se da una muestra más de la ambición de los que ostentan
el poder de seguir enriqueciéndose a costa del pueblo (¡no tienen hartazgo!) .
La privatización anunciada, aunque los neoliberales le llaman “modernización”,
sería la segunda que ocurre en la historia de nuestro país.
El
Historiador Lorenzo Meyer bien lo comenta al recordar que a finales del siglo
XIX, cuando se le empezó a dar un uso industrial al petróleo, el gobierno
mexicano regaló las concesiones para explotar el hidrocarburo a las compañías inglesas,
gringas y holandesas, aduciendo lo mismo que se dice ahora: “para beneficio del
pueblo mexicano”.
Muchos
mexicanos lo sabemos, aunque el burro de Fox no que, ante tanta irregularidad
en la operación de los pozos petroleros y ante tanta explotación de los
trabajadores mexicanos, el “Tata” Lázaro Cárdenas expropió la industria
petrolera en 1938. ¡Qué descaro, cinismo, desfachatez y poca madre tiene EPN
para ligar esta propuesta de reforma como si hubieran sido los deseos del Tata!
Pero
el pueblo sigue pusilánime ante lo que ocurre, sin analizar lo que ha ocurrido
en el pasado, pues la historia es una materia que se nos olvida rápidamente. Recordemos
algunos ejemplos:
Durante
la colonia, miles de toneladas de oro, plata y demás minerales útiles entonces,
fueron extraídos en las diferentes minas de México y enviadas a España para mantener
al Imperio con toda su corrupta realeza. No hubo ningún beneficio para el
pueblo mexicano. En la mina “El Edén” de Zacatecas pueden conocer con mayor
precisión la forma en que eran explotados tanto hombres, mujeres y hasta niños
que no llegaban a los 14 años cuando la muerte se presentaba como una
bendición.
En
el Siglo XIX, el trabajo en las grandes haciendas generó riqueza a sus dueños a
costa de la explotación de los peones, lo que originó la Revolución Mexicana.
Las haciendas eran grandes territorios que los vivales de entonces se
apropiaron robándoles sus tierras a los verdaderos dueños de ellas, los
indígenas mexicanos. Desgraciadamente la Revolución terminó con la muerte de
Villa y Zapata, convirtiéndose después en una vil guerra civil donde los
caciques triunfaron (y nació el PRI).
En
el siglo pasado, Salinas privatizó Telmex “para beneficio del pueblo mexicano”,
pero sólo logró que se tenga al hombre más rico del mundo y millones de pobres
más. Con la ayuda del delincuente Raúl, su hermano incómodo, se vendió el Canal
13 y solo provocó que Salinas Pliego se encuentre en la Lista de Forbes de los
hombres más ricos del mundo. Este cabrón de Salinas es un méndigo pues también
privatizó los bancos y lo que ha generado es que los bancos obtienen las
mayores ganancias (hasta el 40% de ellas) en sus operaciones en México y, por
lo tanto, tenemos las más altas tasas de interés y cobro de comisiones en el
mundo. Como un ejemplo les comento que el crédito hipotecario para la compra de
una casa por medio de Bancomer es del 12 al 17% anual en México, mientras que
en España es del 2%.
Zedillo
privatizó los FFCC Nacionales de México y no contamos con transporte de
pasajeros y siguen siendo las mismas vías construidas durante el Porfiriato
hace más de 100 años, ¿cuál modernización?
El
burro de Fox privatizó Mexicana de Aviación al corrupto de Gastón Azcárraga,
éste la “ordeñó” hasta dejarla en la quiebra y después se deslindó de la
empresa, dejando a más de 8 mil trabajadores sin empleo.
El
genocida Felipe Calderón alias “El Fecal” (fue costumbre de su gobierno de que
todo delincuente tiene un alias), cerró la Compañía de Luz y Fuerza del Centro
para beneficiar a las compañías españolas en el manejo de la fibra óptica. Prometió
que bajaría el cobro de la energía eléctrica en el centro del país pues estaría
la CFE administrando la producción del fluido eléctrico. Pues se siguen con los
recibos altos y con apagones en la Ciudad de México y sus alrededores, ¿no que
con la CFE se mejoraría el servicio? La corrupción en la CFE se da desde sus
directivos hasta sus líderes sindicales, herederos de la “Güera” Rodríguez
Alcaine y del creador del “charrismo sindical”, Fidel Velázquez.
¿Cuándo
se ha visto que un negocio que beneficie a los patrones también beneficie a los
trabajadores? El gobierno federal solo considera la generación de nuevos
empleos pero no toma en cuenta la calidad del mismo, olvidando que el mínimo
que gana un trabajador mexicano en 8 horas lo gana un trabajador en los EU en una
hora.
Se
nota el regreso del PRI cuando se considera inocentes a los delincuentes Raúl
Salinas y a Caro Quintero, cuando mete a la cárcel a Elba Esther (como metió a
la cárcel a la Quina) sin tocar la corrupción existente en los sindicatos de
maestros (SNTE) y el petrolero. Se nota también el regreso del PRI cuando ya
nos amenaza con subir el IVA y cobrarlo en medicinas y en alimentos.
¿Alguien
le cree a EPN que va a bajar el precio de la gasolina, el gas y la electricidad
con su Reforma Energética? El único líder opositor (AMLO) sigue en lucha y el próximo 8 de septiembre estaremos en el
Zócalo, los que tenemos un poco de vergüenza, para oponernos a éstos políticos
corruptos.
¡Ya
basta con que nos la dejen caer sin decir nada, a pesar de ser “guadalupanos”
no todos los mexicanos son pusilánimes!
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