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sábado, 31 de mayo de 2003

Sobre los Obispos

(Atardecer en playa australiana)

Comentarios sobre la injerencia de los jerarcas religiosos en política.

En las últimas semanas hemos estado viviendo la injerencia del alto clero en aspectos que les son restringidos en política, como lo es la inducción del voto. Tanto en Querétaro, como en Acapulco y Cuernavaca, se han desatado los llamados "Predicadores de la Muerte" para influenciar en el voto de los mexicanos. Aunque se defienden que no inducen y que la gente votará por quienes ellos quieran, sólo debemos recordar lo que señaló Bertrand Russell el siglo pasado en su libro ¿Por qué no soy cristiano? refiriéndose a que la base de toda religión es el miedo: miedo a irse al infierno, miedo al pecado, miedo a conocer al dios vengativo, miedo al placer, miedo a lo desconocido, miedo al futuro, etc., por lo que si se dice que es pecado votar por partidos con filosofía diferente a la iglesia, se incurre en inducción y debería ser penado por las leyes electorales respectivas.

Cómo no va a ser inducción cuando en Aguascalientes se ha dicho, en pasadas elecciones, que "los feligres pueden votar por cualquier partido, sólo se les recuerda que el cielo es azul". Debido a lo anterior, los hidrocálidos sufren con un presidente municipal panista que mandó colocar un anuncio en un balneario público diciendo: "Prohibida la entrada a perros y a homosexuales". De ése tamaño es la xenofobia de los panistas.

Por eso, sobre los sacerdotes ordenados o no (como Abascal y Jorge Serrano Limón), Nietzsche decía en su obra "Así hablaba Zarathustra": "Tales abominables engendros ni a hombres siquiera han llegado: ¡ojalá prediquen el abandono de la vida, y ellos mismos se marchen a la otra!".

Jorge Serrano fue dirigente de Provida y ahora lo es de Cultura por la vida. Dijo hace algún tiempo que "México sería más grande si fuéramos 200 o 300 millones de mexicanos", en condena hacia las políticas sobre control natal de la CONAPO.

Ahora bien, mis estimados amigos (para los que asisten todos los domingos a misa), ¿alguien podría decirme si el dios padre, en el viejo testamento o dios hijo, en el nuevo, realizó señalamientos en contra de la homosexualidad, la eutanasia (muerte asistida) y el aborto? A pesar de que la tinta y el papel ya se estaban utilizando en China y la escritura cuneiforme se tenía en los pueblos del Mediterráneo mucho tiempo atrás, no se tiene ninguna evidencia divina al respecto. Ni el único historiador confiable de la época, el romano Flavio Josefo, lo menciona.

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