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jueves, 1 de mayo de 2003

La influencia religiosa en México

(Atardecer en el Nilo)

Reflexiones sobre el fanatismo religioso en México.

Después de la Semana Santa y la llamada de Pascua, el fervor religioso (¿existirá en México o sólo es un costumbrismo?) toma un respiro, por lo que vale la pena reflexionar sobre el contexto religioso actual.

Dioses, santos, vírgenes, beatos, curas, chamanes, pastores, tele-evangelistas, iluminados, ayatolas, y demás "predicadores de la muerte", de diferentes especies y signos religiosos nos inundan.

La civilización humana está en la encrucijada de su evolución. A través de los mas de 5 mil años de existencia del ser humano, la influencia de las diversas religiones han acotado la evolución del hombre hasta el punto en que la dignidad humana es despreciada por la simpleza de la sobrevivencia como único objetivo del género.

Bush, al igual que Hitler, fanático religioso que, en nombre de salvaguardar la "civilización cristiana occidental" e influenciado por un supuesto "destino manifiesto", acorrala al mundo con su militarismo e intereses neocoloniales.

Fox, el inocente, el católico, el despistado, el inculto, etc. "gobernando" (sic) el país con más rezos y buenos deseos que conocimientos administrativos y de gestión política. El Banco de México acaba de echar por tierra su pretendido aumento del PIB del 3% al 2.4% para el presente año. De hecho, se le ha pedido a sus doctores que lo incapaciten con una hernia "sexenal" para que solo salga en video-conferencias y reducir el riesgo de sus babosadas en tiempo real.

Nietzsche, el gran filósofo alemán del siglo XIX, abogaba por la aparición del "super-hombre" ("Así hablaba Zarathustra"). Para que se diera esto, se tendría que "matar a dios". Y quien si no el hombre quien debería hacer esto, ya que es él mismo quien lo ha creado y quien tiene el derecho de destruirlo.

El "super-hombre" es, según Nietzsche, "el sentido de la tierra". Aquél que deja de humillarse, auto-flagelarse y auto-destruirse venerando ídolos de yeso, cartón y piedra, y se alía con la tierra (a la naturaleza donde pertenece) se convierte en "super-hombre".

No le crean a Fox que dice que el "no leer hace feliz a la gente". La religión siempre estará en contra de la cultura.

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