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miércoles, 7 de abril de 2010

La intolerancia de la derecha o “al final del arco iris”.

Bandera Gay

Se ha hecho gran alboroto por la legislación aprobada en la Asamblea Legislativa del DF para que parejas de homosexuales y lesbianas puedan contraer matrimonio, además de permitirles poder adoptar niños.

¡Santo niño de atocha!, ¡dios nos agarre confesados!, ¡hasta donde hemos llegado, señor Don Simón!, gritan las Celadoras de la Vela Perpetua, las Hijas de María Inmaculada y toda la grey católica, incluídos los panistas.

En un supuesto estado laico (independiente de cualquier organización o confesión religiosa), solo se debería tener en cuenta el apego a las leyes, entre ellas, la máxima: La Constitución Política de los EU Mexicanos.


Ésta, en su Artículo 1o, establece que "Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico, nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas", por lo que solo este artículo debería ser suficiente para soportar esta nueva legislación. Si a todos los homosexuales y lesbianas se les exige pagar sus impuestos y el acatamiento de las leyes, ¿por qué no se les permite tener los mismos derechos que tienen los demás ciudadanos?


Pero como tenemos un estado confesional, donde los principios de civilidad se ven ultrajados por los dogmas religiosos de políticos mochilones como Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón, este arcaico y fanático religioso ha instado a la PGR (¿debería ser independiente del ejecutivo la dependencia que imparte justicia, no?) para que solicite una revisión por parte de la SCJ buscando derogar lo dispuesto en el DF siendo sus argumentos tan triviales pues bien sabemos que están basados en preceptos que dicta la iglesia.


Al respecto, y considerando que cualquier religión se sustenta en la ignorancia de la gente que cree en ella y que obliga a tener fe a sus creyentes prohibiéndoles pensar por sí mismos y preguntarse el porqué de las cosas, manifiesto mis dudas que ningún fanático religioso ha podido contestarme (sin la concebida respuesta de que me falta tener fe):

- La homosexualidad es considerada "un error" por la iglesia, pero si nada se mueve "sin la voluntad de dios", ¿cómo puede equivocarse dios al permitir que nazcan si se considera omnipotente e infalible?

- ¿En qué parte de la biblia (antiguo y nuevo testamento), los dioses (padre e hijo), deploran la homosexualidad y el lesbianismo?

- Si dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, y el homosexual no es "un error", entonces ¿dios es homosexual?

- Si la homosexualidad es "algo maligno", ¿por qué la iglesia no expulsa a tantos curas que les gusta que "les habran la cajuela y les esculquen"? (así dicen en Guadalajara). El 40% de los seminaristas y sacerdotes son homosexuales (según ONG's) contando además con los pederastas.

- Cuenta José Saramago (Los Evangelios según Jesucristo) la tentación que tuvo Jesús cuando Pastor (no se sabe si era un ángel o el demonio) le dice que escoja una oveja para satisfacer sus necesidades sexuales. Jesús se indignó mordiéndose los dedos, pero se quedó con Pastor, ¿quería o no quería?

Sobre la posibilidad de adopción por parejas de homosexuales o lesbianas:

- ¿Quién puede asegurar que un niño nacido en hogar "normal" será feliz? Sólo recuerden, como ejemplo, el caso deplorable de la niña Paulette.

- ¿Quién puede asegurar que un matrimonio entre hombre y mujer sea feliz "hasta que la muerte los separe"?

- ¿Quién habla en nombre de los niños huérfanos que quisieran tener la oportunidad de vivir con una familia a vivir entre cuatro paredes frías de un orfelinato o casa-cuna?

Una sociedad tolerante, que evite la discriminación de cualquier índole, es la única opción para vivir una verdadera democracia.

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