El pasado jueves por la tarde traté de trasladarme a Uruapan, Mich., por motivos de trabajo. Primero tenía que llegar a Morelia y de allí a Uruapan, para trabajar el viernes. Aunque ya había comprado mi boleto de Autobús por teléfono, al llegar a la taquilla de la Central de Autobuses de Querétaro me dijeron que ya no se estaban vendiendo boletos para Morelia y que la Central de Autobuses de ésa ciudad había cerrado operaciones debido a los enfrentamientos entre la “familia michoacana” y los policías y soldados del gobierno federal.
Pues que me regreso para mi casa. El taxista, durante el trayecto de regreso, me preguntó “Oiga, y esto del narco cuando se va a acabar?”. Como estaba molesto por perder un día de trabajo, que se la suelto: “Pues mire Ud., mientras tengamos gobiernos corruptos como el actual seguirán existiendo estos grupos criminales”. El taxista no pude entender la razón de mi aseveración.
Para buena parte de la población, manipulada por la información recibida de pseudo-periodistas (periodistas comprados por el sistema) como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Pedro Ferriz de Coin y Oscar Mario Beteta, entre otros, circunscriben estos operativos a una lucha entre los malos (los narcos, los sicarios) y los buenos (policías y soldados del gobierno). ¡Qué difícil es entender que el mismo gobierno está coludido con una parte de ellos!.
La periodista Anabel Hernández detalla, en su libro “Los señores del narco”, las relaciones de políticos y empresarios mexicanos con los líderes de los diversos cárteles (sin olvidar las relaciones de obispos con ellos y la aceptación de “narcolimosnas”) donde la ambición por el poder y el dinero es el lazo que los une. Pero algo que llama la atención y que los medios de comunicación no hacen eco, es la afirmación de que el burro de Fox recibió 20 millones de dólares de soborno por dejar libre al “Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad de Puente Grande en su sexenio.
Se sabe que la lucha contra el narco es tendenciosa pues se libra contra los enemigos del “Chapo”; esto es, Joaquín Guzmán Loera, considerado dentro de los hombres más ricos del mundo según Forbes, es protegido de los gobiernos panistas en estos 10 años de sangre y muerte.
Al igual que en el caso del “Jefe” Diego, coludido con la mafia, protegiendo a delincuentes y haciendo litigios contra el gobierno siendo él Senador, la sobrevivencia de los narcos y de toda la delincuencia organizada se debe a la protección de éstos políticos corruptos, que se relacionan con ellos en ésa búsqueda incesante de poder y de dinero mal habido.
Vean el video. Por si solo, el gobierno debería investigar al botudo de Guanajuato que tanto daño ha hecho al país. Pero esto sería como creer que existe santa claus y dios mismo.
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