La esencia y existencia de un
país es su independencia. En el caso de los ciudadanos esa independencia se
lleva a la realidad cuando se practica la libertad de expresión, libertad de
pensamiento, libertad de movilización, libertad para elegir el tipo de vida a
llevar incluyendo la elección de las preferencias sexuales (respetando ciertas
reglas o leyes que ayudan a la buena convivencia entre ellos), libertad para
elegir sus creencias religiosas (o no tenerlas), entre otras libertades.
Obviamente, en México no se dan a plenitud estas susodichas libertades.
Para un país que busca vivir su
democracia y elegir su destino, la verdadera independencia se manifiesta en lo
siguiente:
- Independencia política,
- Independencia económica,
- Independencia alimentaria,
- Independencia tecnológica,
- Independencia energética.
Independencia política. Nuestra nación se hizo independiente de
España desde 1810 aunque en la práctica, desde que a finales del siglo XIX los EU emergen como potencia mundial, somos su “patio trasero”. Es obligado para
el presidente mexicano en turno hacer su primera visita de estado a los EU para
reportarse con el emperador gringo y la embajada gringa en México supervisa las
actividades políticas y económicas a través de su sistema de espionaje (Snowden
y Wikileaks hicieron público lo ya sabido). Internamente, los grandes
empresarios, las televisoras y la iglesia católica controlan al presidente y a las cámaras de senadores y diputados por lo que se convierten en solo medios para
conseguir los objetivos de los que detentan verdaderamente el poder (el pueblo
solo es espectador).
Independencia económica. Derivado de lo anterior, de todo el
comercio exterior que realizan las unidades económicas en México, el 80% se
realiza con los EU. Las empresas transnacionales dominan los sectores de
manufactura, servicios bancarios y hotelería. Las remesas de los migrantes
mexicanos se igualan con los ingresos petroleros, de allí la búsqueda de pasar
la frontera norte por 400 mil mexicanos cada año porque no hay oportunidades de
trabajo en México; pero eso sí, los pinches diputados y senadores recibieron un
bono extraordinario por haber aprobado la reforma energética mientras el pueblo
sufre por tener que comer cada día.
Independencia alimentaria. Con el Tratado de Libre Comercio firmado
en el sexenio del corrupto entre los corruptos Salinas de Gortari, dependemos
cada día de la importación de alimentos. El maíz es originario de estas tierras
y ahora lo importamos, al igual que el chocolate (cacao), entre otros
productos. Las cadenas de supermercados gringas son las que surten nuestros
alimentos. El campesino mexicano se mantiene en la pobreza extrema, sin
créditos o, cuando hay, con gran usura.
Independencia tecnológica. En el sexenio del burro de Fox, éste
trató de desmantelar todos los centros de investigación como el CINVESTAV,
IMTA, CIDETEQ, CIDESI, IMP, etc., el argumento del iletrado guanajuatense es
que “para qué investigar y generar tecnología si es más fácil comprarla”.
Afortunadamente, la comunidad científica y la presión del pueblo pensante
presionaron para evitar esta estupidez. Esta política de no inversión en las
actividades de investigación provoca rezagos con respecto a otros países y nos
hace dependientes del extranjero.
Uno de los argumentos que
sustentan la entrega del petróleo al extranjero es que no contamos con la
tecnología para explorar, perforar, refinar y distribuir el petróleo y sus
derivados, pero la misma política del gobierno hace que esto suceda. Un ejemplo
es el IMP (Instituto Mexicano del Petróleo) donde los profesionistas de nuevo
ingreso son contratados por medio del outsourcing provocando que no tengan el
sentido de pertenencia con la institución y solo la utilicen como trampolín
para encontrar un mejor empleo.
Independencia energética. El emperador Obama acaba de declarar su
preocupación por la existencia de una “crisis humanitaria” en Irak, provocado
por el avance del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que controla la zona
fronteriza con Siria. Como respuesta a esa “crisis humanitaria” ha aprobado el
bombardeo de esa zona (sic). Este mismo argumento se dio para justificar el
lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagazaki “para evitar
pérdidas humanas innecesarias” asesinando a más de 150 mil japoneses y miles
más que fallecieron debido a la radiación provocada. La verdadera preocupación
de los EU en Irak es el control del petróleo, no el pueblo iraquí, no la
democracia, no los derechos humanos.
Ahora, con la privatización de
Pemex y CFE se pierde la última independencia de teníamos y me preocupa pensar
en el momento en que se quiera controlar a las grandes corporaciones
transnacionales y que pidan apoyo a sus gobiernos. Hasta podríamos ser
invadidos para evitar una “crisis humanitaria”. El problema de estas empresas
estatales es la gran corrupción de sus líderes sindicales y de los políticos
que la administran solapados todos por el gobierno en turno. Romero Deschamps,
el líder corrupto del sindicato petrolero es senador por el pri y, por lo
tanto, intocable mientras sirva a los intereses caciquiles del partido.
¡Hemos perdido toda independencia y el pueblo inerme, abotagado y
pusilánime esperando que llegue el domingo para ir a misa y ver los partidos de
fut-bol!