(Camino rodeado de árboles)Comentarios sobre la actuación de las autoridades en época de lluvias.
¡Glub, glub!, les saludo después de ser damnificado por las constantes lluvias aquí en Querétaro. Según las autoridades panistas, Querétaro es un municipio de clase mundial, pero no pudieron dar la atención a la ciudadanía en estos momentos críticos.
En mi calle, el agua llegó a los 50 cm y en mi casa alcanzó los 10 cm de altura. Llamé a los bomberos y me dijeron que "haber que podían hacer pues tenían mucho trabajo". Hablé a Protección Civil y siempre marcó ocupado. Sólo a través de la radio (Radio UAQ) y TVQ (canal 5) pudimos expresar nuestro enojo y solicitamos ayuda al municipio.
Ante esta situación de emergencia para los habitantes que lo están viviendo, el presidente municipal panista, Rolando García, se encuentra en Francia con su familia, y el Gobernador folclórico e insensible y que, por cierto, es panista también, San Ignacio de Loyola, dijo ayer que "no nos alarmemos" y se contradice despidiéndose con un "qué Dios nos proteja".
Esa es la típica respuesta de los políticos panistas, y parece que es el resultado de las enseñanzas en las escuelas religiosas donde ser formaron. Ya me imagino que cuando tenían un problema de Matemáticas y no podían resolverlo, se encomendaban a Dios para que les iluminara el cerebro y les diera el resultado.
Son tan cínicas e insensibles éstas autoridades, tanto municipales como estatales que, ante los reclamos de la gente, han declarado que ellos "no son Dios para controlar las lluvias" y con eso se lavan las manos para nos responder por su falta de previsión y planeación ante éstas contingencias.
Aquí en el fraccionamiento parece que estuviéramos en el medio oriente, pues en nuestras casas ya tuvimos que ponerles sacos de arena en las entradas para evitar otra catástrofe como la ocurrida el fin de semana pasado.
Espero que el siguiente correo no se los envíe desde un albergue.
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